miércoles, 27 de mayo de 2009

terrorismo en las 9 esquinas


Siempre he dicho que en las 9 esquinas de guadalajara es un lugar por demás peculiar ya que es un pequeño barrio ubicado en una gran ciudad, hasta hace poco aquí se encontraban lugares que conjuntaban el arte y la fiesta como lo era el acné, el prana y el brocoli, también hay un bar cubano, bastantes cantinas, birrierias, calandrias, piyatas, y mucho ambiente gay, es más hasta masajes dan, sin embargo algo de lo que pocos hablan es del terrorismo que se vive en un barrio tan antiguo como es este, para empezar estamos rodeados de policías, ya que a menos de 3 cuadras de distancia se encuentran 2 edificios que albergan a muchos de ellos y un estacionamiento donde hace poco les arrojaron granadas, por venganza dicen... el punto es que mantienen al barrio secuestrado, ya que desde aquel suceso mantienen una vigilancia constante pero no cuidan a los que aquí vivimos solo se cuidan ellos mismos, nadie hace nada por el bien ciudadano, más bien nosotros hemos aprendido a cuidarnos de ellos, su paranoia es tal que de repente cierran calles y hacen retenes, a los carros que aquí mismo viven, cuando pasas cerca de ellos no falta que te ostigen con frases intimidantes, una vez uno me dijo un comentario de mi pelo y le saque la lengua, se me acerco y me dijo que me la iba a cortar, y le dije ¿si? al momento grite en la calle lo que me dijo para que más gente se diera cuenta, unos solo se quedaron mirando y otro tipo que se veía medio punk le grito fascista... a lo cual apaticamente decidí retirarme, cabe destacar que son ellos quien mantienen secuestrado el barrio, por más cholo que se escuche, ellos se encargaron de que cerraran varios de los lugares, que todos los que íbamos apreciábamos, como acne y prana, con sus constantes amenazas, insultos y coordinación con los tipos que multan negocios, y ahora ellos abren su propio bar, vaya a ellos no los cierran, ni los molestan aunque violen las reglas de horarios, mi opinión es que si tienen tanto de que protegerse que se vayan lejos, a una zona donde no involucren sociedad civil que ni la debemos y la tememos, y ni hablar de la zona de guerra que parece con las obras interminables...